Basamos nuestro trabajo en una metodología comprobada como eficaz basada en tres etapas:
1. Estudio Auditivo
2. Diseño de una solución personalizada
3. Evaluación de resultados
1. Estudio Auditivo
No nos quedamos solo en una audiometría tonal liminar, la utilizada para el diagnóstico de la pérdida auditiva, sino que evaluamos en profundidad utilizando las últimas técnicas que nos ofrece la electromedicina:
– Anamnesis completa o historia auditiva
– Audimetría tonal liminar, logoaudiometría y umbral de inconfort
– Timpanometría (normal y de alta frequencia) y reflejo estapedial
– Otoemisiones acústicas
– Potenciales Evocados PEATC (potenciales evocados de tronco cerebral) o PEee (potenciales evocados de estado estable).
¿Quieres sabes más sobre estas pruebas?
Pincha en este enlace para leer nuestro artículo sobre Potenciales Evocados.
2. Diseño de una solución personalizada
Una vez realizada toda la evaluación, implementamos los recursos oportunos para cubrir las necesidades de cada paciente y ofrecerles una solución única y adaptada a sus circunstancias.
Esta solución puede requerir de un audífono, una ayuda técnica (como teléfonos adaptados o conectores de TV), una terapia (acúfenos, logopedia, neuropsicología) o la combinación de varios recursos.
3. Evaluación de resultados
Tras la aplicación de la solución personalizada, valoramos la adaptación del paciente a la misma con medidas REM (medidas en oído real), medidas en campo libre (audiometría con los audífonos puestos) y valoración en distintos entornos sonoros para comprobar que cumplen los requisitos expuestos en la primera visita. Como resultado de esta valoración, hacemos los ajustes necesarios para que el umbral de audición y confort sean los deseados.