Puede resultar complicado detectar problemas de audición en menores de muy corta edad, pero resulta imprescindible descubrir este tipo de alteraciones cuanto antes para poder ofrecer las mejores herramientas para aceptar su pérdida de audición, aprender a vivir con ella y mejorar su capacidad de socialización, comunicación y aprendizaje.
A menudo llegan a nuestro centro padres y madres preocupadas por el retraso en el desarrollo del lenguaje de sus hijos, desorientados por la falta de información y cansados de que, desde su entorno, le quiten importancia a los signos que ellos detectan como anormales. En Caab escuchamos sus preguntas, resolvemos sus dudas y les ofrecemos la solución más adaptada a cada caso gracias a que contamos con un equipo multidisciplinar especializado en audiología infantil integrado por audioprotesistas expertos en la adaptación protésica para menores, psicólogos, logopedas y terapeutas de atención temprana.
Signos de pérdida auditiva en menores
– Retraso en el desarrollo del lenguaje: su habla no se adecúa a su edad y/o su capacidad de hablar no progresa.
– Dificultad de comprensión o inapropiada del lenguaje.
– Infecciones de oídos frecuentes.
– No se sobresalta ni despierta con sonidos bruscos o altos.
– Incapacidad para localizar sonidos (no gira la cabeza hacia la fuente del ruido/sonido).
– No imita sonidos libremente.
– Incapacidad para responder a los sonidos desde otra habitación.
– Parece que sueña despierto o se aparta de la vida social.
La importancia de la Atención Temprana
Se trata del conjunto de intervenciones dirigida a los niños de 0 a 6 años, sus familias y el entorno, que tiene el objetivo de atender lo más pronto posible las necesidades tanto transitorias cómo permanentes de los niños que presentan o tienen riesgo de padecer algún trastorno del desarrollo. En estas terapias tratamos a los niños de una forma global, trabajando de forma lúdica las cuatro áreas principales: socio-emocional, motora, lenguaje y cognitiva.
En Caab nos centramos más en la estimulación auditiva de los niños desde los 0 años para conseguir que su audición y lenguaje (tanto expresivo cómo comprensivo) sea lo más acorde a su momento evolutivo. Dicho tratamiento se realiza con sesiones de 30-45 minutos en las cuales se realizan diferentes actividades (juegos sonoros, música, cuentos…) todas adaptadas a la edad del niño.